Ubicada en San Isidro, entre las calles Neuquén y Formosa, esta casa ofrece un entorno idóneo para familias numerosas. La vivienda se beneficia de abundante luz natural que inunda cada ambiente y realza su carácter acogedor.

La planta baja cuenta con un amplio recibidor que conduce a un salón y comedor integrados, ideales para reuniones familiares. La cocina y el comedor diario están diseñados para la comodidad y funcionalidad, mientras que un dormitorio/escritorio y un baño completo brindan espacios privados. El exterior incluye un jardín amplio, una piscina y un quincho cubierto equipado con parrilla, perfecto para disfrutar del clima argentino.

En la planta alta se distribuyen cuatro dormitorios y dos baños completos, además de un playroom pensado para el entretenimiento de los más pequeños. Un balcón con cerramiento ofrece vistas y un refugio privado. La vivienda dispone de dos espacios de guardacoches en la entrada, garantizando comodidad y seguridad.

Esta propiedad combina una distribución inteligente con espacios bien aprovechados, creando ambientes que invitan a cada miembro de la familia a encontrar su propio lugar de descanso y recreación.